El síndrome de congestión pélvica ocurre por la presencia de varices en el abdomen inferior, alrededor del útero y los ovarios. Puede causar molestias pélvicas y contribuir a la aparición de varices en las piernas.
El tratamiento implica técnicas como la embolización mediante dispositivos oclusivos (coils, espuma o pegamento).
Estos procedimientos se realizan en un ambiente hospitalario bajo la supervisión de especialistas en radiología intervencionista. En casos específicos, también se deben descartar síndromes compresivos como Nutcracker o May-Thurner.
Los procedimientos son seguros, pero ocasionalmente pueden provocar molestias leves en el abdomen que desaparecen rápidamente.