Las varices, venas agrandadas y retorcidas que suelen aparecer en las piernas, son un problema común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Sin embargo, existe una serie de mitos en torno a las varices que a menudo generan confusión. Aquí desmentiremos algunos de estos mitos y destacaremos las realidades que debes conocer.

Mito 1: Las varices son solo un problema cosmético

Realidad: Si bien las varices ciertamente pueden ser una preocupación estética para muchas personas, no son simplemente un problema superficial. En algunas personas, ocasionan  síntomas molestos como dolor, hinchazón, picazón y sensación de pesadez en las piernas. Además, las varices de mayor tamaño, si se dejan evolucionar, pueden llevar a complicaciones importantes, como dermatitis, úlceras venosas de difícil curación y episodios repetitivos de trombosis venosa superficial (tromboflebitis superficial) que en ocasiones necesitan de un tratamiento anticoagulante durante un tiempo (solo en determinados casos más graves).

Mito 2: Solo las mujeres desarrollan varices

Realidad: Aunque es cierto que las mujeres son más propensas a desarrollar varices, los hombres también pueden verse afectados. La genética, el envejecimiento y otros factores de riesgo influyen en la aparición de las varices en ambos sexos.

Mito 3: Cruzar las piernas causa varices

Realidad: Cruzar las piernas ocasionalmente no causará varices. Sin embargo, permanecer en la misma posición durante largos períodos de tiempo, como estar sentado con las piernas cruzadas durante horas, puede aumentar el riesgo de desarrollar varices en personas predispuestas. El movimiento regular de las piernas y el cambio de postura son importantes para mantener activa nuestra circulación y prevenir en lo posible la aparición de varices.

Mito 4: El deporte extremo empeora las varices

Realidad: El ejercicio moderado y de bajo impacto suele ser beneficioso para las personas con varices (natación, aguagym, andar rápido, bailar…) ya que de esta manera se mejora el retorno venoso. Así pues, el fortalecimiento de los músculos de las piernas puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y aliviar los síntomas. Sin embargo, si tienes varices,  es importante hablar con un médico antes de comenzar un programa de entrenamiento, ya que algunos tipos de ejercicios, como por ejemplo levantar pesas pesadas, pueden empeorar las varices.

Mito 5: No hay tratamiento efectivo para las varices

Realidad: Existen múltiples opciones de tratamiento para las varices, como cambios en el estilo de vida, fármacos y procedimientos intervencionistas que sustituyen a la cirugía convencional y que pueden ser aplicados en prácticamente todos tipo de varices. La elección del tratamiento depende de diversos factores como son la localización, extensión de las varices,  tipo y grado de severidad. También la motivación personal y la preferencia del paciente nos hacen elegir un tipo u otro de tratamiento.

Es fundamental una evaluación personalizada que nos permita detectar el problema, ofrecer posibles soluciones y elegir la más adecuada para cada caso.

Si tienes varices, no te desanimes ni te dejes influir por la experiencia personal de otras personas a las que puede que no les haya ido bien en sus tratamientos. Si crees que necesitas tratamiento para tus varices, busca atención médica especializada.

CLÍNICA AVENCE es un centro médico con dedicación exclusiva a la patología venosa y en el tratamiento de varices. Estaremos encantados de atenderte. La primera consulta y asesoramiento es gratuita.